Nos rasgamos las vestiduras por nuestros niños incapaces de concetrarse en un pizarrón y una actividad intelectual sin sentido y desactualizada...
Queremos enseñarles disciplina a nuestros jóvenes, pero ni siquiera tenemos tiempo para pasar con ellos...
Sabemos lo importante que es mantenerlos estimulados por eso hacemos como que nos importan diciendo "Qué lindo dibujito Marquitos", mientras contestamos un SMS a nadie relevante...
Como pseudocientíficos, anunciamos nuevos programas de educación que suelen ser tan sólo una lavada de cara a las mismas estructuras autoritarias donde el niño/joven, no sabe nada o casi nada y hay que enseñarle infinitas ecuaciones para nada...
Ellos sólo necesitan nuestro soporte, tanto emocional, como intelectual, tanto físico como espiritual, para desplegar lo que llevan encapsulado en sus poderosas almas...
Ellos tienen el talento y las capacidades potenciales, se animan a utilizar las herramientas como ninguno de los adultos que los rodean, y sólo necesitan de nuestra madurez y de nuestro cuidado...
Estamos maduros?
Sabemos cuidarlos?